2º Día en Bangkok

Publicado por RA el 5.6.10

Amanece Bangkok, con un tráfico intenso y un calor estremecedor. Desayunamos y salimos en busca de un tuc tuc que nos lleve directos al Gran Palacio. Como es día laborable y hay más coches circulando nos quieren cobrar más. Al decirles 130bath (como el día anterior) nos dicen que no y se van. Piden 200 mínimo. Como no queremos perder el tiempo y estamos asfixiados ya, a medio camino cogemos uno por 150 y cuando llegamos al Gran Palacio...chof! cerrado de nuevo. ¡Será posible! estamos gafados.  En ese momento aparece este hombre de la foto, más feliz que un 8 y nos dice que el Palacio está cerrado hasta la tarde porque están en una celebración privada con motivo del día del Rey. (Xabi se acerca y ve turistas dentro, pero las puertas están cerradas).
Nos ofrece una ruta de 3-4h por la ciudad por 5 bath cada uno y dejarnos de nuevo en el palacio para cuando abran. [¿¿11 céntimos?? ¡venga ya! nos está timando fijo]. El otro acaba de cobrarnos 150 por un trayecto de 10-15min y en los foros había leído sobre esta estafa de que te dicen que está cerrado, por lo que desconfiamos y a pesar de su insistencia detallandonos la ruta con todo lo que nos enseñaría, nos damos la vuelta.

Xabi habla con un hombre y le dice que efectivamente es el día del Rey y que no paguemos mas de 25 bath porque la gasolina les sale gratis. El taxista de la sonrisa imborrable sigue esperándonos a lo lejos. Atento a todo, sabiendo que volveríamos jaja. Que listo el tío. Ahí en plan: " bueno, no tenéis más opción. Se que no podéis entrar y tendréis que volver". Total que nos dirigimos hacia el con las orejas hacia atrás y el rabillo entre las piernas aceptando la derrota, y mientras nos explica la ruta aparece otro. Así que nos repartimos en 2 tuc tuc para ir más cómodos. Si, nos tongaron, pero bueno, vimos el Gran Palacio igualmente y no estuvo mal.

Atravesamos una calle donde estaban manifestándose los Camisas Rojas. No me había fijado en que el tuc tuc llevaba un lazo rojo, con razón...pero bueno, lejos de pasar momentos de tensión nos reímos un montón con el de la foto. Estuvo un buen rato a nuestro lado cantando y riéndose.

El primer templo que visitamos fue Wat Intharawihan, conocido por la enorme estatua de Buda en su exterior, llamada Luang Pho To. La estatua mide 32 metros, está decorada con mosaicos vidriados y oro y alberga reliquias traídas de Sri Lanka. Se comenzó a construir en 1867 y se terminó 60 años después. La entrada es gratuita y abre todos los días.



Aquí os dejo un enlace web para que podáis ver como se pronuncian algunas cosas en tailandés.

A continuación partimos hacia "Lucky Buddha Temple".Nada del otro mundo. Después de ver al gigantón, éste nos pareció poca cosa.
A la salida aprovechamos para comprar agua en los carros ambulantes y partimos hacia una tienda de trajes a medida. Hoy era el día sin tasas...que casualidad...¡Timoooo! pero bueno, 2 de los chicos necesitaban uno para las bodas que estaban por llegar, y aquí te lo hacían a medida de un día  para otro así que...de perdidos al río. Los encargaron.
Tras un rato eligiendo telas, tomando medidas y viendo catálogos volvimos a nuestra ruta. En algún momento del recorrido (puede que fuera éste mismo) paramos en una oficina de turismo para que nos informaran sobre como ir a Ayuthaya, ya que la estación de tren la tenían bloqueada por las manifestaciones. Después de un buen rato informándonos (unos 40 minutos o más) compramos una excursión a nuestra medida, pues queríamos ver Ayutthaya y el Parque Nacional de Erawán y no era posible a menos que lo hiciéramos por libre. Así que soltamos 35€ cada uno a cambio de tener un chofer y furgoneta con aire acondicionado que nos llevaría y pararía dónde y siempre que nosotros quisiéramos.Fue algo caro, pero no teníamos más opciones si queríamos ver las dos cosas. Habíamos perdido mucho tiempo con tantos infortunios y solo nos quedaba un día allí.

 En un semáforo nuestro tuc tuc se paró y no arrancaba. Tuvieron que bajarse nuestros chicos a empujar. Salvo Xabi que como vemos en la foto optó por dirigir. ¡Ole por ti; ese es el espíritu español! jaja.

La siguiente parada fue Wat Benchamabophit. Este templo ya iba tomando la forma que yo esperaba. La traducción literal del nombre del templo es "el Templo del quinto Rey situado cerca del Palacio de Dusit" . Fue construido con mármol italiano.
Dentro de la Sala de Ordenación (Ubosot) hay un Buda de estilo Sukhothai llamado Phra Buddhajinaraja, que fue ubicado ahí en 1920, (el original fue trasladado al templo Wat Mahathat en la ciudad de Phitsanulok). Particularmente este Buda me encanta, incluso una noche soñé con él jaja. Dice mi novio que decía dormida: ¡mira, mira el Buda como brilla! y cuando me preguntó ¿qué Buda? le señalé al techo...(lo mío no tiene cura).

Las cenizas del rey Chulalongkorn se encuentran enterradas bajo la estatua. En la galería que rodea a la sala de ordenación hay 52 estatuas de buda, recopiladas por el príncipe Damrong Rajanubhab para su rey.


A la salida nuestro taxista estaba comiendo así que nos animamos a imitarle. Si él come ahí sería porque mala comida no dan. Esto es como la teoría del bar de camioneros. Así que a pesar de ver marisco sin refrigeración cuando la temperatura ambiente era de más de 30ºC pedimos un par de platos de una especie de tallarines (para ellos todo son fideos, noodles) con tofu, soja, cacahuetes...en realidad no se ni lo que llevaba; escogimos varias cosas que no fueran marisco. Aún así, tenía en mente el Fortasec que me había traido por si las moscas...que aprendí bien de la experiencia en Estambul jaja.

 ¡Estaba buenísimo! así que cada uno se pidió su plato. Atención en la foto al detalle de la lata en el suelo para recoger el liquido que chorreaban los mejillones...rico rico! y con fundamento! probablemente fuera para aprovechar el caldo en una sopa que estaban haciendo. Sopa a esta temperatura ¡por dios, están locos!

Por cierto, en este sitio fue donde descubrimos el invento del siglo...en los puestecitos estos que venden refrescos, tienen unos paquetes con toallas húmedas perfumadas. Pero no son toallas de estas que se venden que son finitas como un pañuelo de papel, sino toallas de material textil. ¡Como las de casa vamos! Huelen genial y refrescan muchísimo. Que hábil estuvo Katy al descubrirlas, pues en Ayutthaya comprábamos una tras otra. Cuestan 10 bath (unos 25 céntimos).

Hoy el Gran Palacio abría hasta las 18:00 para suplir las horas que había permanecido cerrado por la mañana. Su horario habitual es de 8:30 a 15:30. El precio de la entrada fueron 200 bath y para entrar hay que seguir unas rigurosas normas de vestimenta: no se puede entrar en tirantes, ni en pantalones cortos, ni piratas ni ajustados. Curiosamente, a Katy la dejaron pasar como iba, eso si, con la chaqueta. No entiendo porqué los hombres no pueden enseñar las piernas de rodilla para abajo y las mujeres si, pero bueno. Tuvimos que pedir pantalones para los chicos y una falda para mí, dejando un depósito de 100 bath por prenda.

El complejo fué construido en 1782 y está dividido en 2 partes. Una corresponde al templo de Wat Phra Kaeo (templo del buda esmeralda) y otra al Palacio Real, que fue la residencia oficial durante 150 años. Hoy día es una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad, considerada una visita obligada.

[La foto de la derecha corresponde a Phra Sri Rattana Chedi de Wat Phra Kaeo. Lo que está junto a la Chedi es Phra Mondop, la biblioteca.]
Todo lo que en el palacio se ve color dorado, es pan de oro. Sorprende ese contraste entre la ciudad, de aspecto gris, sucia, vieja y pobre, y el palacio, donde el sol hace que todo reluzca ensalzándolo aún más.


En el interior del ubosot principal de Wat Phra Kaew no dejan hacer fotos. Además hay que tener especial cuidado en no sentarse con los pies mirando hacia el buda, pues se considera una ofensa. Es el templo budista más importante de Tailandia y en el exterior se ve como realizan multitud de ofrendas con flores e incienso. El buda esmeralda que lo habita es una estatua de color verde oscuro de unos 66 cm. Nadie puede acercarse a ella, salvo el rey.
 
Al contrario que otros templos, no contiene ningún lugar para que los monjes lo habiten, sino que sólo tiene edificios sagrados, estatuas y pagodas con una rica decoración.

En la zona dedicada al palacio encontramos entre otros el Chakri Maha Prasat Hall de estilo renacentista italiano. Me sorprendieron muchísimo los arboles que tienen en el jardín situado delante de este edificio.
Son como bonsays gigantes, perfectamente podados que le dan una armonía impresionante. Me transmitía serenidad, quizás porque ya era hora de cerrar y casi no quedaba nadie.

Vimos un pabellón de armas y a la guardia real desfilando para recogerse. En esta ciudad hasta ellos son pequeñitos jeje. Al fin me sentí comprendida :P

Quedaba poco tiempo y aquí ya lo estaban cerrando todo así que fuimos corriendo para Wat Pho.A la salida del palacio los taxistas son superinsistentes.


Wat Pho (web aquí web. Horario de 9:00 a 17:00) Es el templo más antiguo y de mayor  tamaño de Bangkok y alberga el mayor buda yacente de Tailandia (46m de longitud y 15 de altura). Es esta panoramica 360º web  podéis haceros a la idea de su tamaño. Fué construido en 1832 chapado en oro con los ojos y los pies incrustados de nácar. Su posición rememora la entrada de Buda en el Nirvana. En las plantas de los pies hay marcas de nácar que representan las108 lakshanas que indican la santidad del Buda.  En la parte trasera del buda, hay una serie de cuencos en los que se van echando las 40 monedas que previamente se han comprado y que auguran fortuna. Cuestan 20 bath (a parte de los 20 de entrada). Como dato comentaré que ninguno de los 5 completó los cuencos, a unos les sobraron y a otros nos faltaron. Que rabia, como no se me cumpla el deseo...

Además fue el primer centro de educación pública del reino y en la actualidad es el mejor centro de masajes de Bangkok. Precio masaje: 90 bath 30min, 150 bath 1h. El patio interior posee jardines e incluso una pequeña cascada que invita a relajarse; sobretodo mientras te dan un masaje. Como se nos había hecho tarde..nos quedamos sin él. jooo!
 
De todos los sitios que habíamos visitado hasta ahora este fue el único en el que sentí que había demasiado turismo. En los de esa misma mañana habíamos estado solos o con lugareños. Quizás también el hecho de que el Buda ocupara todo el edificio de puerta a puerta hacía que la sensación de poco espacio se hiciera mas latente.
Wat Pho no solo es el Buda recostado sino que tiene varios templos en su recinto que merece la pena visitar. Aquí también hay figuras de guardianes y filósofos por los patios, chedis, oro cubriendo cornisas y filas de budas por cualquier rincón.

Al salir nos dirigimos hacia el puerto para volver al hotel en barco. El taxi fluvial es una estupenda opción, sobre todo cuando empieza a caer el sol, como era nuestro caso. Por unos 10-15 bath disfrutamos de la brisa y vimos Wat Arun al atardecer, como recomiendan las guías. No nos dio tiempo a cruzar para verlo por dentro, cosa que me habría encantado, pero mañana teníamos otros planes asi que abrí bien los ojos y disfruté del momento grabándolo en la memoria.

El día estaba siendo agotador así que nos íbamos al hotel para descansar flotando en la piscina mientras decidíamos como organizar las pocas horas que quedaban. Optamos por ir a los centros comerciales de la zona moderna. El Siam Paragon es el más lujoso de Tailandia; tiene hasta coches deportivos en una de sus plantas y en su sótano está el acuario más grande de Asia. Nuestros "amigos" los camisas rojas estaban apretando fuerte por lo visto, porque habian cortado la calle y los centros comerciales permanecían cerrados. ¡Que faena! todo nos estaba saliendo al revés.

Al final de la calle vimos el MBK abierto, pero solo nos dió tiempo a echar un vistazo rápido. Compramos algunos souvenirs fuera y entramos en un japonés a cenar. ñam ñam. ¡Que bueno estaba! En tailandia comía mucho mejor que en Singapur y en el avión. Y además me estaba volviendo una experta con los palillos :D

Nos dimos un paseo por los alrededores, nos compramos unos smoothies y pasamos por el Hard Rock Bangkok a comprar una camiseta para Adri, que las colecciona. Luego de nuevo al skytrain dirección al hotel que mañana nos recogía nuestro chofer privado en el hotel a las 7 de la mañana rumbo Ayutthaya. Oleeee que ilusión me hacía. Era lo que más me motivaba de la estancia en Bangkok.

Como curiosidad os dejo una foto de lo que muchos tienen por mascota en Tailandia.





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